Prisas, estrés, tensión, plazos “para ayer”… Te suena, verdad? Gran parte del día estamos en el trabajo, y eso hace que muchos no vivan tan tranquilos como quisieran. Meditar es la opción ideal para reducir la presión en el trabajo. Sí, se puede meditar en el trabajo! Muchos pasáis de la meditación porque el trabajo os absorbe la mayor parte del tiempo de que disponéis, y eso no tiene por qué ser así: tu mente requiere desconexión, hay que desconectar del estrés al que estamos sometidos diariamente, y desconectar se puede hacer en breves espacios de tiempo en el trabajo J.

Usar el área de trabajo para Meditar y disminuir el estrés

Cometes un error si crees que sólo puedes meditar en espacios naturales, templos, etc. Meditamos para sentirnos bien, relajarnos, reponer energía y para gozar de más salud mental y aumentar nuestra calidad de vida.

Meditar en el trabajo aporta beneficios como:

– Una mejor concentración,

– Te distraes menos,

– Mejora tu memoria,

– Aprendes más rápido,

– Tu creatividad mejora,

– El estrés se reduce,

– Aumentan tus niveles de felicidad,

– Mejora tu capacidad de retener la info recibida

Así pues, meditar es más salud y menos estrés…por lo tanto más calidad de vida en el trabajo!

Cómo meditar en el trabajo: 3 claves:

La meditación no va a ser igual que en tu lugar preferido de meditación, pero tiene la ventaja de aportarte paz en el lugar donde más la necesitas: tu trabajo!!!

Vas a usar 3 técnicas efectivas que te harán cumplir perfectamente tus funciones:

(si además de aplicarlas, tienes la espalda recta, ralajas la mandíbula y escuchas a tu cuerpo, mejorarás la calidad de la meditación)

1)      Enfocarse en la respiración: es una técnica antigua y sencilla, pero no por ello menos efectiva: date cuenta de tu respiración, concéntrate en ella, mientras estás en tu despacho o andando. Cuenta diez  respiraciones completas, y si te pierdes, empieza de nuevo. Lo más importante es que debes hacerlo varias veces al día, será entonces cuando notes cambios. Es sorprendente como cambia la calidad de tu día con sólo concentrarse en la respiración

2)     Momento de atención plena: centra tu atención en cada cosa que hagas: doblar hojas, gestos concretos… Al escribir, andar, al ordenar las cosas… Por ejemplo cuando pares a tomar café, agua o té, pon plena atención en la taza, en cómo saboreas, cómo ingieres…saboreando cada sorbo como si sólo existiese en el mundo ese momento.

3)      Música y audios: si puedes ponerte auriculares, concéntrate en música de meditación y mantras como el que aquí te dejo. O deja que la música te impregne el momento hagas lo que hagas. De esta manera crearás un espacio mental privado que te permite concentrarte y alejarte así del ruido exterior e inspirarte.

¿Cuál de estas tres técnicas es la que usarás tú? ¿Ya usas alguna? ¿Tienes alguna otra técnica o truco a compartir para meditar en el trabajo? ¿Necesitas aprender a meditar? Coméntame!!! Yo te seguiré comentando cositas si te inscribes a la newsletter, allí hablo más sobre estos temas y otros que te puedan interesar…